El municipio 103 de la provincia de Almería, desde junio de 2015, es el de Balanegra. Se trata de un floreciente y pujante núcleo costero y agrícola. Balanegra es hoy día un interesante foco turístico, principalmente de tipo residencial, debido a su escasa masificación y a la tranquilidad de su costa, junto con la calidad de sus aguas. Con apenas unos 2.300 habitantes, cuenta con una playa muy peculiar, está ubicada en una zona semiurbana, donde abundan los invernaderos de plástico. Sus buenas condiciones de baño y arena fina son unos de los principales atractivos de este enclave a los pies de la Sierra de Gádor.
La playa ocupa toda la extensión marítima del municipio de Balanegra, alrededor de 2.600 metros de longitud, con una anchura media que ronda los 50 metros. Compuesta por una mezcla entre arena y grava, de color oscuro. Cuenta con servicio de salvamento, así como dispone de aseos públicos. El grado de ocupación que presenta es medio.
La playa de Balanegra es una de las pocas del poniente almeriense cuyo carácter no es regresivo, no pierde arena, y cuyas edificaciones no provocan el denominado “efecto pantalla”, puesto que no presentan alturas y dimensiones de grandes magnitudes.
Al final de la playa y sobre un cerro, convirtiéndose en delimitación entre los términos de Balanegra y Adra, se encuentra la Torre de Alhamilla. Construida para vigilar el mar de las posibles incursiones berberiscas o de piratería, data de principios del siglo XVI. Alzada sobre un cerro, era cilíndrica, tenía doce metros de alto y dominaba dos leguas al sur.
Estos lugares se los puedo mostrar a los grupos que visiten la provincia de Almería, durante los Fines de Semana, como parte de una excursión más amplia para conocer el Poniente Almeriense. Trabajo tanto para agencias de viajes como para grupos privados de particulares. Pueden pedirme que les cotice mi trabajo a través de la pestaña de contactos o enviando un correo electrónico pinchando aquí.