BEIRES – ALMERÍA

En la comarca de la Alpujarra Almeríense se encuentra el pequeño pueblo de Beires. Sus pequeñas casas, limpias y encaladas, contrastan con los alrededores del pueblo, el cual se encuentra sembrado por una abundante vegetación. Posee unas vistas sumamente agradables, pintorescas, ya que el pueblo se halla rodeado de árboles de distintas especies frutales y flores de todas las clases entre las casas, pues antiguamente rara era la que no tenía huerto. A estas espléndidas imágenes que nos puede proporcionar un paseo por Beires, tenemos que sumar la panorámica que nos ofrece, desde la Sierra de Gádor al Cabo de Gata, contempladas desde la plaza de la iglesia, situada en el extremo oeste del pueblo. Es en este lugar donde realizamos nuestra primera parada para visitar la Iglesia de Ntra. Sra. de la Misericordia del Siglo XVII.

Muy próxima a la iglesia, en una peña en dirección al Ayuntamiento y al lado del camino, se encuentra un misterio. La curiosa hornacina excavada en la roca albergó en su día una virgen de ignota advocación, aunque su forma y función recuerdan a las tacas o alacenas de las casas árabes conocidas en la Comarca.

beires-1

Desde el mirador de la Iglesia podemos disfrutar de una panorámica del pueblo con sus dos barrios y su encantador perímetro de huertos y verdor, Sierra de Gádor al fondo, donde destaca el Camino Real de las Fundiciones bordeando su pendiente, el valle del Andarax a los pies, y especialmente en primera fila la ermita de Ntra. Sra de los Desamparados, compartida con los vecinos pueblos de Almócita y Padules, centro de devoción popular de la zona en su tradicional romería de Setiembre.

Asomarse a este mirador representa un cúmulo de sensaciones que no podemos perder.

Nos dirigiremos hasta  lo que denomina Museo Abierto «Memoria de la Minería de Beires», que desarrolla seis paradas por el casco urbano, a través de un museo en la calle. Aprovechando ensanches o plazas, recrea la memoria histórica de la minería del hierro, desarrollada entre finales del siglo XIX y los años sesenta del XX.

Cada parada presenta una plancha recreando una escena y un panel ilustrativo. El itinerario por las distintas escenas permite entender el desarrollo, apogeo y crisis de esta desconocida minería del hierro en Beires. Una minería en la que intervinieron ingenieros y empresarios ingleses, franceses y alemanes.

museo

Esta ruta, además, permite disfrutar de un agradable paseo por este municipio alpujarreño complementando la visita con el propio recorrido por la población.

Para llegar a nuestra próxima parada haremos un pequeño trayecto periurbano, pero merece la pena por el disfrute del atractivo entorno y la sensación de tranquilidad que nos embarga. Vamos a visitar la ermita de las ánimas.

Situada en la calle Real, causa sorpresa esta sencilla y pequeña construcción adosada a la roca y con tejado a dos aguas, dedicada a las ánimas del Purgatorio y a la Virgen del Carmen. Allí acuden los familiares y vecinos para rezar, poner velas y realizar ofrendas en favor de los difuntos, a los que debemos salvar del purgatorio mediante la intercesión de los santos y nuestros rezos.

También nos recuerda que debemos estar siempre en paz con Dios y libres del pecado, pues la muerte nos aguarda en cualquier momento. Pero también servía como humilladero para encomendarse a Dios a la salida del viaje, siempre peligroso en aquellos momentos.

Situada a la entrada de la población por el antiguo camino a La Alpujarra esta construcción está ligada a la fuerte carga de religiosidad popular de todo el valle del Andarax desde los mártires de la Guerra de las Alpujarras y la Contrarreforma católica del concilio de Trento (entre 1545 y el 1563).

Puente

Aunque oculto por una frondosa vegetación de ribera que aprovecha la humedad y el agua de la fuente de la balsa de la Pileta, podemos reconocer un funcional arco de medio punto sosteniendo el puente del mismo nombre, levantado en piedra. Constituye una obra de ingeniería civil fundamental, que permitió comunicar las dos barriadas de Beires y como paso de un camino general de La Alpujarra. Se construyó entre 1682 y 1715, coincidiendo con el crecimiento económico y demográfico del siglo XVIII.

La fuente obtiene el agua de una mina que se introduce unos 50 metros en la montaña. Primitivamente abastecía una pila de piedra para abrevadero de ganado (de ahí su nombre de Pileta), pero la riada de la famosa «nube de Santa Rosa» de 1871 la destruyó completamente e hizo construir la actual balsa.

Estos lugares se los puedo mostrar a los grupos que visiten la provincia de Almería, durante los Fines de Semana, como parte de una excursión más amplia para conocer la Alpujarra. Trabajo tanto para agencias de viajes como para particulares y grupos privados. Pueden  pedirme que les cotice mi  trabajo a través de la pestaña de contactos o enviando un  correo electrónico pinchando aquí. 

Recordar que muchos de los recursos a visitar se catalogan como Bienes de Interés Cultural, por lo que sólo deben ser explicados por un guía Oficial, cualquier persona que intente explicarlos sin su correspondiente acreditación puede ser sancionado por ello.